CUÁDRUPLE PLAY Y DTH, NOVEDADES QUE RECOGEN LAS ESQUIRLAS DE LA FUSIÓN CABLEVISIÓN-TELECOM
La convergencia tecnológica pone en cuestión los criterios tradicionales del sector audiovisual en relación a su estructura y financiamiento, así como respecto de la regulación.
El tema del cuádruple play que consiste en poder brindar servicios de telefonía fija y móvil, televisión paga e internet, nuevamente toma relevancia.
El DTH es una de las tres formas de TV Satelital y corresponde a recepción directa por el telespectador en su hogar.
Luego de la fusión entre Cablevisión y Telecom, aprobada por el ENACOM a finales de año pasado, el sector de las empresas de telecomunicaciones, o sea, Telefónica y Claro, así como las cooperativas del interior, reclamaba que les permita brindar televisión satelital.
Telecom y Cablevisión-Nextel desde diciembre de 2016 podía dar cuádruple play, gracias al decreto 1.340, pero que no ocurrirá mientras que la Comisión de Defensa de la Competencia apruebe la fusión entre Telecom y Cablevisión. Tema mucho más pendiente de cuestiones políticas que legales, técnicas y económicas.
Justamente en estos últimos días, el gobierno nacional presenta un proyecto de Ley de Telecomunicaciones que le permitirá a las empresas telefónicas dar servicio de TV satelital, y abrirles el negocio del cuádruple play.
Este proyecto trae una serie de regulaciones para proteger a las Pymes y las cooperativas de TV por cable del interior del país. Desde Telefónica de Argentina no tienen declaraciones para realizar, pero fuentes cercanas a la situación indican que en el proyecto se recogen “puntos que se venían hablando bastante en el sector” como la posibilidad de compartir infraestructura así como elevar el límite del espectro.
Este proyecto de televisión satelital DTH, en términos técnicos) parece ser en definitiva una compensación que desea equilibrar en parte, el proceso de aprobación de la fusión entre Cablevisión y Telecom, que deja a esta empresa en una clara posición dominante.
En realidad ni Telefónica ni Claro cuentan con la capacidad de competirle a Cablevisión en el segmento de tv por cable, pero sí pueden desplegar una propuesta “convergente” con los servicios de tv satelital.
Las redes de estas empresas no pueden dar televisión por cable porque la mayor parte del cableado es de cobre y no de fibra óptica. Por eso vienen negociando con el Gobierno desde el año pasado, para que se las habilite a dar televisión satelital, lo que por ahora está prohibido por la Ley 27.078 de tecnología de la información y las comunicaciones.
Ahora si realizamos una lectura un tanto más profunda sobre el tema, el proyecto no dice nada sobre obligaciones de los prestadores en términos de cobertura y contenidos, no dice nada sobre organismos de aplicación, o sobre concentración de la propiedad.
Puede ser que si el proyecto se convierta en Ley aparentemente llegue a dinamizar la competencia, pero no necesariamente va a fortalecer las inversiones, ya lo que hay que invertir en satelital es menor que si la ley obligará a Claro y Telefónica a invertir en fibra.
Solo se entiende con las informaciones que hoy circulan, que básicamente está pensado para no enojar demasiado a las telcos competidoras, nuevamente sin pensar ni tener en cuenta a los usuarios.